Columnas
El sube y baja de la economía mexicana

El panorama actual económico que vive el mundo me hace recordar el clásico juego infantil del sube y baja. Todos, en algún momento, hemos estado en aquel juego en el que necesitamos un compañero para poder hacer el movimiento equilibrado. Si bien está en nuestro control poder bajar de forma mesurada también hay una posibilidad de caer súbitamente, pues la decisión del alza o baja está tanto en nosotros como en nuestro colega.
La clave de todo el juego se encuentra en el equilibrio, y así son los negocios, las finanzas de un país y la economía global. Todos estamos arriba del juego del sube y baja, en donde un mal movimiento nos puede llevar a caídas, volatilidad o recisiones.
Por ello, la mesura, la estrategia y el control deben ser elementos esenciales para poder manejar las finanzas tanto personales, empresariales y, sobre todo, de un país. Lo cual, parece ser, no está siendo muy claro en la actual administración.
Desde las primeras semanas de la actual gestión se pronosticaba que el país tendría un compañero comercial bastante difícil de mantener en una estrategia de negociación de ganar-ganar, ya que a él le gusta que solo exista un ganador y un perdedor. Y si no reconocen al compañero de este peligroso juego de sube y baja lo podemos desenmascarar: Donald Trump, quien recientemente ha declarado que buscará adelantar la renegociación del T-MEC para el 2026, y dejó en claro que su intención es no tener más de un compañero económico en la región, ahora está considerando si se mantiene el tratado trilateral o se convierte en uno bilateral, ya sea con Canadá o México.
¿A caso la presidenta Sheinbaum está preparada para esta negociación?, en los últimos meses se ha vislumbrado una postura conservadora frente a su contraparte norteamericana, dado que ha sido poco combativa en comparación con sus homólogos canadienses, o bien ya se formula un escenario para la finalización del T-MEC, si llegara a ser el caso.
Si esto no fuera poco, en las últimas semanas retumbaron en las puertas de Palacio Nacional dos temas bastante preocupantes que nos dan señales de alerta ante el escenario económico que se avecina.
El timbre de la puerta de honor sonó con los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2026, presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados, la deuda pública en México supera un récord histórico con casi 20 billones de pesos para el próximo año.
Las cifras que se muestran en el documento son claves para la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2026, el cual mostrará la ruta económica que llevará el país el próximo año, pero que, a su vez, da a conocer las deficiencias en el ejercicio del presente, mismas que denotan una falta de equilibrio entre los ingresos y gastos del gobierno. A lo cual, los especialistas le adjudican la derrama económica que conllevan los programas sociales, que no benefician la competitividad del país.
Algo que muy probablemente ya tenía contemplado la presidenta, dado que dentro de sus primeras acciones de gobierno adelgazó el 5 % a la burocracia del país, pero que, parece ser, no fue suficiente para no aumentar la deuda de su antecesor.
Aunque sabemos que no todo es responsabilidad de la actual administración, puesto que desde hace dos sexenios la deuda pública aumentó un 84 %, donde el sexenio anterior fue el que mayor deuda obtuvo. Esto, junto con el incremento de aranceles y la incertidumbre que genera en términos de inversiones, hace que no se vea un buen panorama para el país.
¿Entonces dónde quedó El Plan México? Las medidas claves que fueron presentadas y reafirmadas por infinidad de funcionarios buscan dejar en la memoria colectiva que se está haciendo frente a amortiguar la deuda y los aranceles, y así dar un respiro para que el gobierno encuentre un equilibrio de este sube y baja.
La realidad es que, en la 88 Convención Bancaria, el secretario de Hacienda, Edgar Amador, por instrucciones de la presidenta, buscará una reducción en las tasas, tanto en la banca comercial como de desarrollo. Aunque esto no dependerá de los banqueros, sino de que el Banco de México (Banxico) lo haga con la tasa de referencia, que actualmente está en 9.00 % y que se espera baje al 8.50 % tras la decisión de política monetaria del próximo 15 de mayo.
Asimismo, se contempla que no sea el único tema a tratar en la Convención, sí, es uno en los que mayor interés muestra la presidenta, junto con el planteamiento de la relocalización de empresas para el Plan México, pero se busca ver cómo los banqueros tomarán esta propuesta.
Como podemos observar, todas las piezas económicas están en juego y no podemos perder de vista a ninguno de los personajes involucrados, así como los factores internos y externos que se presentarán en las siguientes semanas.
Desgraciadamente, lo que no podemos negar es que la coyuntura y los números muestran que México va a la baja en materia económica, y no se ve que tenga un impulso fuerte para subir y mantener el equilibrio que tanto se necesita para tener unas finanzas sanas.